sábado, 4 de junio de 2011

Soñando

Recuerdo que soñaba, casi siempre lo hago.
 
Una redoma y cinco calles a su alrededor, yo estaba en una tratando de cruzar, no podía pero al final salí corriendo con un niño que tomaba mi mano. Una mujer estaba en la cima de la redoma diciendo que subiese, que le alcanzara. Ayudé al niño a subir y luego traté de hacerlo yo, no podía, la tierra se hizo suave y resbalé, hasta que logré superarme a mi misma y logré llegar a la cima.

Ya no había cima, estaba en el mismo lugar, tomé al niño de la mano y me volteé para luego encontrarme en una playa sin fin, estaba caminando con el niño, hasta que decidió soltarse y correr hacia el mar. El sol comenzó a dejar de brillar por unos segundos y todo oscureció, mi corazón se hizo pequeño al ver una ola venir hacia el niño.  No pude hacer nada, solo me quedé quieta y comencé a sentirme mentalmente devastada, todo se derrumbaba, el mar todo se lo llevaba, el mar se fue conmigo. Me lancé al mar y busqué, volteé hacia la orilla y vi al niño parado esperando por mi, traté de llegar lo más rápido posible hacia él, apenas lo vi le abracé, tomé de su mano y caminé por la interminable orilla tomada de su mano. 
Decidí mirar atrás para asegurarme que todo estaba bien, solo podía ver a la mujer despidiéndose de nosotros.

No sé quién era el niño ni quién era la mujer.
Soy yo, otra vez.